jueves, 3 de diciembre de 2009

LA CRISIS

DOS VERTIENTES; Una miopía opuesta para un idéntico propósito


El trabajador "por cuenta ajena" -usando este acertado y eufemismo- sólo debe tener los suficiente para querer vivir y sólo debe querer vivir para tener... Su paradigma es el trabajador ascético y responsable, aquél que religiosamente acude mensualmente al banco a depositar los pequeños ahorros que tan costosamente ha arañado de su precario salario.


Verdad es que en el campo de la Economía política surgió, ya hace un siglo, una controversia cuyo contenido aún persiste es su mezquina necedad.

Uno grupo de economistas recomiendan el lujo y execra el ahorro; el otro recomienda el ahorro y execra el lujo. Pero el primero confiesa que quiere el lujo para producir el trabajo, es decir, el ahorro absoluto, y el segundo confiesa que recomienda el ahorro para producir la riqueza; es decir, el lujo. El primer grupo tiene la romántica ilusión de que la avaricia sola no debe determinar el consumo de los ricos y contradice sus propias leyes al presentar el despilfarro inmediatamente como un medio de enriquecimiento. Por eso el grupo opuesto le demuestra de modo muy serio y circunstanciado que mediante el despilfarro disminuyó y no aumentó mi caudal. Este segundo grupo cae en la hipocresía de no confesar que precisamente el capricho y el humor determina la producción; olvida la "necesidad refinada", olvida que sin consumo no se producirá; olvida que mediante la competencia la producción sólo ha de hacerse más universal, más lujosa; olvida que para él el uso determina el valor de la cosa y que la moda determina el uso; desea ver producido sólo "lo útil", pero olvida que la producción de demasiadas cosas útiles produce demasiada población inútil. Ambos grupos olvidad que despilfarro y ahorro, lujo y abstinencia, riqueza y pobreza son iguales... 

La propiedad privada nos ha hecho tan estúpidos y unilaterales que un objeto sólo es nuestro cuando lo tenemos, cuando existe para nosotros como capital o cuando es inmediatamente poseído, comido, bebido, vestido, habitado, en resumen, utilizado por nosotros. Aunque la propiedad privada concibe, a su vez, todas esas realizaciones inmediatas de la posesión sólo como medios de vida y la vida a la que sirven como medios es la ida de la propiedad, el trabajo y la capitalización.


3 comentarios:

  1. No puedo añadir nada más. Tan sólo decir que es el anverso y el reverso de la misma moneda.

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  2. Permíteme, amigo, poner un enlace...

    Derecho a tener un Ferrari

    Donde creo que puede verse algo parecido o similar...

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  3. El derecho a tener ferrari es como el derecho a tener esclavos, reciprocamente conlleva el derecho de apropiarse del sudor y la sagre ajena equivalente al valor del ferrari, y el derecho de ser esclavo... si es que esto de los derechos no tiene desperdicio..., además vienen con los deberes... tu sabes que tedioso es vivir y enriquecerse del ajetreado tráfico del sudor y la sangre ajena... Lo mejor es dejar lo más duro a los esclavos a cambio de un plato de arroz, y mientras a disfrutar acumulando riqueza, pues el consumo es sólo un medio de enriquecimiento

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